Jornada de un médico de atención primaria, tras una de huelga como la que ahora vivimos. Huelga legal, con repercusión insólita en el trabajador (médico de primaria, como yo). A todos los trabajadores nos descuentan parte del sueldo si hacemos huelga. Pero... comparemos: 1.- Huelga de transporte urbano. Los trabajadores vuelven tras la huelga. Los viajes que no se hicieron quedan para el recuerdo. 2.- Huelga en una fábrica de motores. Si la empresa quiere recuperar la producción perdida tiene que pagar horas extras a quien quiera hacerlas. 3.- Huelga de médicos de atención primaria. Al día siguiente del paro hacemos todo el trabajo que no hemos hecho el día anterior, añadido al de una jornada normal. Trabajando a un ritmo infernal, prolongando nuestro horario de trabajo porque queremos hacerlo siempre bien. Y lo hacemos gratis. ¿Por qué? La razón es tan humana como sencilla: las personas a las que atendemos son nuestros pacientes, sí, pero también son nuestros amigos. En toda mi vida dedicada a esta maravillosa profesión he atendido hasta cinco generaciones de la misma familia. Con ellos he compartido y comparto la vida. ¿Qué voy a decir cuando una de estas personas me mira desde la puerta de la consulta y me dice: “Hola Juanjo, ¿tienes tiempo para mí?”. Por favor, responsables de nuestra Sanidad, no uséis estos sentimientos como barricada contra nosotros.