Parece que se ha puesto de moda entre los homicidas callejeros, sí hombre, esos hijos de su madre que cada día hay más por ahí tranquilamente asaltando y exigiendo tabaco al primero que se encuentran, seguido tengas o no te apalean hasta que te matan a patadas, especialmente en la cabeza. Este tipo de noticias supera ya a cualquier otra, es como dicen el pan nuestro de cada día y está ocurriendo en cualquier comunidad. David no tenía tabaco y tampoco fumaba, lo que si tenía David era 33 años y un buen empleo como profesor que había conseguido con mucho esfuerzo y mucha ilusión. Según leo...

En un tris David se quedó algo rezagado de sus compañeras, que cruzaron el paso de peatones. Fue justo en ese momento cuando David les dijo a los tres chavales que él no tenía tabaco. Que no fumaba. En ese momento se abalanzaron sobre él y de una patada lo tumbaron en el suelo, donde continuaron golpeándole. Todo apunta a que uno de ellos comenzó la pelea y los otros dos se le sumaron después. La lluvia de patadas y puñetazos prosiguió con el joven inconsciente en el suelo, donde llegaron a patearle en distintas ocasiones la cabeza. Tres descerebrados de entre 18 y 24 años que ya veremos lo que ocurre cuando atrapen a estas basuras de estercolero. Al final resulta que todas esas películas que hemos visto alguna que otra vez de justicieros de la ciudad no son tan fascistas, prefiero creer en la realidad y verlas como un mensaje como si fuera desgraciadamente un manual de autoayuda. Y si no, pónganse ustedes en el lugar de estos padres, hermanos y demás familiares.

¡Ah! ¿Que me paso con lo que comento? Pues así lo siento, opino sin cinismo e hipocresía, no ves que yo no soy político.