Hace unos años, no muchos, viniste hacia mí tendiendo tu mano en el civivox Juslarrotxa. De un padre como el mío recibí educación de lo más estricta. Sea quien sea -decía- quien extienda su mano hacia ti, estréchala. Lo mandan los cánones. De un militar qué se puede esperar.

Lo recuerdo como si hubiera ocurrido ayer mismo. Te saludé en árabe: “Salam aleikum Alkaid”. Para mi sorpresa respondiste en la misma lengua: “Maleikum salam”. Mis antepasados, allá por el setecientos y pico, estaban emparentados con los Reyes de Navarra. Eneko Aritza (Iñigo Arista) era hermano de Musa ibm Banu-Qasi, el Sr. de Marca (así llamaron al territorio que alcanzaba desde cerca de Olite hasta Tortosa, siguiendo el Ebro). ¿Que cómo se entendían entre hermanos? ¡Coño! En euskera. Hoy me sigo preguntando qué respuesta hubiera dado si lo hubiera hecho en Lingua Navarrorum. Agur alkate jauna. Baslama alkaid.