por aquello de que el fútbol y la política están de vacaciones, el mes de agosto suele ser tranquilo a nivel periodístico. Pero en 1994 en Pamplona hubo una noticia que revolucionó a sus ciudadanas/os, se abría Sex Haizegoa, la primera tienda erótica de la ciudad. Es verdad que algunos medios preferían hablar del primer sex shop, o aún menos acertadamente de la apertura de un hipermercado del sexo.
Pero como sus promotores querían alejarse de las connotaciones negativas de estos términos y aportar además una nueva visión de este tipo de comercios, optaron por referirse al nuevo negocio como tienda erótica.
Tal fue el impacto en la sociedad navarra que hubo que abrir la tienda 2 veces porque el primer intento se vio truncado por una orden de cierre recibida en la Policía Municipal, orden por cierto de la que nunca se llegó a conocer su origen. Hubo que solucionar los problemas con el entonces concejal de Urbanismo por UPN Eradio Ezpeleta, y a finales de agosto Sex Haizegoa hacía su apertura definitiva.
Mucho han cambiado los asuntos del placer erótico en estos 25 años. En sus inicios, el plato fuerte de la tienda era el porno en todas las versiones de aquel momento: vídeos VHS, revistas y las revolucionarias cabinas multicanal que permitían zapear con gran variedad de títulos y temas sexuales.
Una nueva sección que tardó muy poco tiempo en hacerse un hueco importante fue la de las bromas eróticas. A esta sección le tenemos que agradecer cierta normalización en la afluencia de diferentes tipos de clientela, y en especial de las mujeres porque al principio no era muy común verlas curioseando las vitrinas del nuevo negocio.
La gran cantidad de dudas y preguntas que la clientela planteaba hizo que Sex Haizegoa tomase el camino de convertirse en un punto de información sexual fiable. Para ello, el que escribe, tuvo que retomar los hábitos de estudio y formarse como sexólogo, hecho que la clientela ha agradecido enormemente.
Pasaron los años y, con la evolución de internet, el porno perdió su importancia en Haizegoa, pero simultáneamente fue aumentando a grandes pasos el interés femenino por las diferentes opciones para el placer. Esto hizo que la tienda se llenara de nuevos accesorios más cómodos de usar, más eficaces y con una gran variedad de versiones intentando abarcar la mayoría de gustos sexuales.
En la actualidad, Sex Haizegoa es una tienda erótica con asesoría sexual muy apreciada en la ciudad y que es visitada por mujeres y hombres que tienen el placer erótico como una parte muy importante en sus vidas y quienes lo desean encuentran en ella un espacio en el que pueden hablar abiertamente de sexualidad saludable y positiva.
El autor es sexólogo de Sex Haizegoa. ’sexoguay.com’
