El día 22 de agosto, sobre las 11.30 horas, cruzaba la plaza Floristán de Pamplona, donde está situada una guardería pública. Al lado de la puerta de la guardería había una pancarta en la que se pedía el mantenimiento de empleo y no pude leer más porque, en ese momento, llega una furgoneta blanca y verde del Ayuntamiento de Pamplona, cruza la plaza peatonal, para delante de la pancarta, con el motor en marcha, se baja el copiloto, arranca la pancarta, la mete dentro de la furgoneta y se la llevan dentro, volviendo a cruzar la plaza.

Creo que el personal de esa guardería se merecía una explicación por parte de los que se llevaron la pancarta, recordando que el alcalde Maya expresó en sus primeras palabras su deseo de que Pamplona fuese un lugar de convivencia. Una vez más, la “derecha” sigue empleando la violencia como expresión frente a las críticas sociales.