El tiempo en que se recoge la uva me trae entrañables recuerdos agrarios que forman parte de mi vida pasada.
Entonces, la agricultura de mi pueblo era, en su mayor parte, cerealista, pues casi todo el terreno cultivable se fiaba a la mies para sostener nuestra alimentación esencial y el pienso de los animales que vivían en nuestra compañía. El suelo dedicado a viña requería mucho esfuerzo del campesino con mediano o pequeño patrimonio rústico, puesto que realizaba las labores de remover la tierra y abrirla para impedir que se convirtiera en superficie estéril, ya que su trazado era muy irregular debido a su nivel de fertilidad. Lo cual hacía variar las tareas de arado y rastra con animales de tiro para labrar con profundos surcos o edrar con azada y fatiga humana.
Respecto a la recolección de la uva, se cortaban los racimos con navaja jardinera, podadera o, en su defecto, con tijeras de coser usadas por vendimiadores sin experiencia y domingueros.
Con todo, las mujeres desempeñaban mejor la técnica del corte que los hombres, pues no eran tan toscas y ponían más cuidado en no dejar desperdicios de granos en torno a la cepa.
La recogida se realizaba en buena armonía, pero también había mucha rivalidad por llegar el primero al final de la hilera o para no quedarse el último y ser objeto de risas y asechanzas del resto.
En las lindes de algunas viñas manaba una fuente de agua silenciosa, cerca de la cual nos sentábamos en torno a un fuego hecho con tallos viejos de cepa al oír las campanadas de las 2 del mediodía para comer una sartén de migas que hacía mi padre después de juntar y remover una amalgama bien ligada de porciones desmenuzadas de pan cabezón, y sazonada con sebo, tomate, sal y ajo. Tal manjar se regaba con tragos de bota a chorro y se coronaba con postre de moras, nueces y pomas criadas en el borde del camino.
En fechas posteriores, que podían prolongarse hasta la Navidad, se acostumbraba a racimar uvas escondidas entre sarmientos deshojados o pequeños racimos royos, olvidados a posta, con intención de usarlos para vinagre.