hace unos días se remitía al Consejo Económico y Social el proyecto de Presupuestos para este año. Crece el importe en 200 millones que se dedican principalmente a la partida de personal. Desde Irache lo vemos con buenos ojos, siempre las nuevas contrataciones redunden en el bienestar general; por ejemplo, que se destinen a contratar mayor número de profesionales para ir eliminando las listas de espera en la sanidad. No obstante, todo este crecimiento en gasto debe ir de la mano del crecimiento económico, y no sostenerlo mediante mayores impuestos que en otras comunidades limítrofes. Navarra no es una isla, y a corto o medio plazo tendrá que ir igualando su fiscalidad con el resto de autonomías. A la larga no es sostenible otro sistema.

Navarra debe ser líder en crecimiento económico pero también en crecimiento solidario y sostenible. Conviene mirar hacia otras regiones europeas que están por delante. Hoy en día es posible crecer económicamente sin deteriorar el planeta ni ahondando en el consumismo. Poner en marcha y afianzar medidas económicas de ahorro de energía, de sostenibilidad, de rehabilitación de las viviendas, de vehículos más ecológicos, de ayuda a otras comunidades o países menos avanzados puede fortalecernos en solidaridad y en sostenibilidad y cuidado del planeta.

Obviamente la aplicación de las distintas medidas y enfoques del crecimiento supone un discernimiento de cómo van a afectar y de qué manera. Al margen de las posibilidades que tiene la administración de impulsar este crecimiento, es necesario también depositarlo en manos de la sociedad civil: empresas, cooperativas, asociaciones u otro tipo de organizaciones deben impulsar este crecimiento. La administración debe facilitarlo y apoyarlo de distintas formas. Herramientas como internet pueden ayudarnos a crecer en globalización y sacarnos de nuestro pequeño círculo. Que surjan empresas navarras que se inserten en este mercado y si es posible aspiren a liderarlo es bueno para nuestra región. Los consumidores deben conocer estas iniciativas para así apoyarlas de la misma manera que apoyan otro tipo de comercios de ámbito local. Crecer internamente para poder crecer hacia el exterior y poder ayudar a otros.

Como señalaba ya anteriormente, este movimiento de crecimiento debe ser bien evaluado y discernido. Épocas de crecimiento en la construcción y vivienda solamente supusieron un incremento de precios en las viviendas y un disparatado endeudamiento de las familias con la consabida crisis. Cuando escuchamos a los creadores de las redes sociales que no dejan entrar a sus hijos en las mismas por los perjuicios que ocasionan se nos pone la carne de gallina. Se causan perjuicios a otros niños y adolescentes fomentando una participación que no se quiere para los propios hijos. Ahí es donde la administración debe estar vigilante y no dejar todo el poder en manos de las empresas y el poder económico. Otras materias como la ludopatía nos muestran más de lo mismo.

Por cierto y al hilo de los Presupuestos, una vez más el Servicio de Consumo ha vuelto a olvidar a esta Asociación de Consumidores a la que no ha asignado ni una mínima partida para el desarrollo e impulso de iniciativas para la defensa de los consumidores. Nuevamente se equivocan desde el Departamento que lo dirige. Irache volverá a insistir las veces que haga falta en lo que considera justo. Esta Asociación participa en más de quince consejos de la administración, realiza periódicos, trípticos, guías que distribuye de forma gratuita -ahora 50.000 ejemplares de ahorrar energía por toda Navarra- participa en más de 600 programas radiofónicos de forma anual formando e informando a los consumidores sin recibir nada a cambio. Obviamente la administración se equivoca; confiamos en un cambio de dirección en los próximos meses.

El autor es presidente de la Asociación de Consumidores de Navarra Irache