Este gobierno de coalición, Socialistas y Podemos, en principio es un canto al amanecer, un canto de gallo, que no es poco; pero de momento nada más. El PSOE, remolón y casi a la fuerza. Podemos a intentar hacer algo. Ni la Bolsa ni los empresarios se han alborotado, vamos, los que van a por la pasta por la pasta cruda. Señal de que todo está en orden, en su orden. Solo se recomponen los destrozos que hizo la derecha en la crisis, que casi les da vergüenza hasta a los de la pasta. No pasamos de ahí, de momento. Nos quedamos como estábamos o un poco menos mal. La gente espera más. Necesita más. Necesita, de una vez por todas, romper con el cuento de la Transición a la democracia. Necesita una democracia de verdad. Necesita que la derechas, liberales de pacotilla y ultraderecha se encabriten y berreen con razón. Será buena señal. Mientras tanto, no pasaremos del ridículo democrático europeo, que no deja de ser muy conservador. “Que el futuro es muy oscuro, trabajando en el carbón”, cantaba Antonio Molina. Olé.