Hoy en día todo el mundo habla de la OMS, y muchos creen que es palabra santa, pero no parece que fuera tan santa... Vale recordar que es un organismo de la burocracia estatal internacional -de la ONU- que, con el apoyo de China, eligió como presidente a Tedros Adhanom Ghebreyesus, un reconocido militante del marxista Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope. Solamente durante 2018, el organismo recibió tantas denuncias por corrupción -unas 150- al punto que David Webb, jefe de Asuntos Internos en la OMS, se vio obligado a afirmar que revisarían las acusaciones. En fin, personalmente, no merece mi confianza.