Soy padre de 3 niños de 12, 10 y 6 años de edad. Miro con expectacion las medidas preventivas que se van conociendo en lo que al inicio del curso se refiere. He leído que ha habido reuniones entre los gobiernos, asociaciones de padres, profesores, sindicatos, etcétera, con muy poca información a los padres, por cierto, y de las medidas que se han propuesto entiendo casi todas como los grupos estables de convivencia, distancia social en clase, jornada continua (aunque no han explicado muy bien el porqué de la decisión), lavado de manos, toma de temperatura y los diferentes protocolos que se adoptarán en caso de que salgan casos positivos en clase. Pero hay una que no, que no la entiendo ni la quiero entender: la mascarilla obligatoria desde los 6 años. Ya me parecía mal que se utilizara en 5º, 6º de Primaria y en ESO. Llevan los niños quedando todo el verano para jugar, ir a la piscina, etcétera, y ¿cuántos brotes ha habido entre menores de 16 años? Me gustaría saberlo. Alguno habrá habido, seguro, pero los menos. No sé quién habrá propuesto esto ni menos entiendo como padres y profesores lo han aceptado. No entiendo mucho de pedagogía y menos de psicopedagogía, pero no hay nada más que ver lo que nos está suponiendo la mascarilla a los adultos para entender lo que les viene a nuestros hijos. Hemos perdido la expresividad con la cara, las sonrisas, los gestos para hacernos entender, la complicidad de una mirada completa. Eso es parte del desarrollo de los niños, y van a renunciar a ello. Ni que decir tiene que la mascarilla se va a convertir en un elemento de distracción a la hora de poner atención en clase, ya que les va a molestar bastante. Pienso que si se llevan a cabo bien todas las otras medidas no hace falta mascarilla en una clase. Si se controlan los posibles casos positivos que salgan, con PCR a todos los niños del grupo estable y teniendo en cuenta que la mayoría de los niños van a pasar el contagio en casa (no creo que provoquen colapso en el sistema sanitario) se podría prescindir de la mascarilla en clase tranquilamente. Sería suficiente con que la llevaran para las entradas, salidas del centro, y en zonas comunes cuando haya peligro de aglomeración. Porque una cuestión, ¿cómo van a comer esos niños en el comedor? Pues sin mascarilla. Ahí sí pueden estar todos sin mascarilla y juntos, pero luego en la clase no. En fin. Padres, esto es inadmisible. Se nos pide sentido común a los padres para no llevar a los niños a la escuela ante el mínimo síntoma, pero aquí, con esta medida, alguno poco sentido común ha puesto.