En las últimas décadas, el auge de la automatización ha cambiado la forma en que trabajamos y fomentado la creación de nuevas industrias. Un informe del Foro Económico Mundial predice que en el año 2025 las máquinas producirán más del 50% de toda la mano de obra. En un futuro no muy lejano, muchas de las profesiones que hoy conocemos continuarán -como médico, albañil o vendedor-, pero otras desaparecerán dando paso a otras nuevas -como piloto de drones, ingeniero de comida impresa en 3D o, incluso, piloto espacial comercial-.En las profesiones del futuro, las carreras más demandadas serán aquellas relacionadas con la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Además, a los graduados se les exigirá la combinación de ciertas habilidades como la creatividad, flexibilidad y capacidad de negociación.El camino hacia la transformación digital ha comenzado, pero hay quien se resiste al cambio y algunas personas se ven incapaces de aprender sin haberlo intentado. Existe una brecha generacional entre los "nativos digitales" y los bautizados por el escritor americano y conferenciante Marc Prensky como "inmigrantes digitales". Los primeros nacieron con un móvil bajo el brazo y los segundos han tenido que integrarse en la era digital actual y aprender el nuevo idioma.La crisis del coronavirus ha acelerado la digitalización por fuerza mayor, sin darnos tiempo a prepararnos para el teletrabajo o la enseñanza on line. Por eso, es necesario incluir la tecnología como asignatura obligatoria desde edades tempranas y, especialmente, formar al profesorado y a las familias. El mundo es ya digital y la revolución tecnológica imparable.