No pretendo hacer ningún mitin ni alegoría a la política, solo una crítica para ver si entre todos podemos reconducir y normalizar un poco el circo que en cada sesión del Congreso y el Senado se prepara entre la derecha, ultraderecha, la izquierda y los de centro. Es inadmisible en pleno siglo XXI que las sesiones de control al gobierno sean un hazmerreír y un despropósito, cuando el PP, y Vox sobre todo, arremeten con toda su furia y rabia contra el Gobierno legítimamente conformado por las urnas. Creo que los poderes legislativo, ejecutivo y judicial están casi amordazados y con pocas posibilidades de cumplir con su trabajo debido al acoso y derribo que sufren por parte de los grupos de la oposición. Un ejemplo es el retraso de más de 2 años en renovar el CGPJ (máximo órgano de los jueces) y que el PP parece que no tiene ninguna prisa, lo que pone en riesgo la operatividad y normalidad necesaria. También hay que señalar la no sintonía que hay entre PSOE y U-Podemos como gobierno de coalición para cumplir con los acuerdos programáticos que se firmaron en su día, como por ejemplo: derogación de la reforma laboral del PP, abolición o reforma de la ley Mordaza, eliminar los desahucios hasta finalizar el estado de alarma y hasta encontrar solución habitacional, ayudas inmediatas a los hosteleros y comerciantes y a los sectores como feriantes, cultura, música, teatro..., y, por supuesto, control al tema de la inmigración, más atención al cambio climático, pensiones, colas del hambre y pobreza severa, que cada día aumenta en cantidades graves. Estas necesidades básicas y urgentes es lo que hay que abordar. Por lo tanto, exigimos a los políticos que se pongan las pilas y que hagan el trabajo encomendado y bien pagado que tienen como obligación y que hasta ahora no están haciendo.