En este año marcado por la pandemia global del covid-19, el sector agroalimentario ha sido capaz de mantener el abastecimiento durante el estado de alarma a pesar de las condiciones tan difíciles que se estaban viviendo. Esto ha sido posible gracias al compromiso de todos los agentes de la cadena agroalimentaria, desde la producción, procesado, empresas de suministros, transporte y logística, hasta la distribución. Desde los organismos que presido nos sumamos al agradecimiento general de la sociedad, y felicitamos a todos y cada uno de los trabajadores de este sector, nuestro sector, por su dedicación a lo largo de estos meses.La crisis del covid-19 ha generado un aumento de las exigencias por parte del consumidor de alimentos más seguros y saludables, tales como las frutas y hortalizas. Para que su comercialización funcionara con la mayor normalidad posible, las empresas suministradoras de tecnologías y servicios han tenido que adaptarse a la nueva realidad. Se ha aumentado el consumo de envases para garantizar una mayor seguridad alimentaria; se han creado métodos de asistencia técnica on line para evitar los contactos personales; se han adaptado los protocolos para garantizar la seguridad de los consumidores y trabajadores, cuya vulnerabilidad durante la pandemia ha sido objeto de numerosas informaciones.Paralelamente, se han acelerado tendencias sobre las formas en que nos abastecemos e informamos. Según alguna consultora, las compras on line de alimentos en este periodo han llegado a un millón de hogares, con un crecimiento del 86%. Otro aspecto a destacar es la digitalización del sector agroalimentario y, en consecuencia, una mayor influencia de la información especializada on line por su inmediatez y facilidad de consulta desde cualquier dispositivo. Es por todo ello que me parece razonable tener un desinteresado recuerdo y un gran agradecimiento a todo el sector, especialmente a los productores que no han dispuesto de descanso. Gracias agricultores y ganaderos.