El otro día hice una visita guiada por Iruña-Pamplona a un grupo de personas. Cuando fui a prepararla supe que las visitas al Parlamento, al Palacio de la Diputación, al Ayuntamiento, al teatro Gayarre, a la plaza de toros, están suspendidas (sólo se salva la catedral). Por la pandemia. Y, en principio, parece lógico que así sea. Pero el propio Gobierno de Navarra permite grupos de 12 personas -máximo- para hacer visitas turísticas. Y el mismo G.N. hace esfuerzos para paliar la caída de la economía en el sector cultural. Y tenemos que quedarnos en casa por culpa de la pandemia. Y vamos hacia el buen tiempo. Entonces, pregunto: ¿no es ésta una buena ocasión para conocer esta ciudad? No conocemos Iruña-Pamplona, no tenemos a dónde ir, vamos a salir a la calle porque hace buen tiempo, no tenemos sitio en las terrazas... ¿Por qué no poder visitar esos lugares que conocemos de toda la vida pero desconocemos totalmente? ¿Por qué se suspenden las visitas si el propio G.N. las permite? Esos lugares tienen sus propios guías; si no son suficientes, se contratan más. Pero también esas visitas se pueden abrir a que sean realizadas por los guías que ya trabajan -mucho menos que antes- en el sector. Ambas cosas se llaman ayuda a la economía, a la cultura, a la historia, al tiempo libre... Y ya que hablo de visitas, tengo que contar dos anécdotas. He subido tres veces a la torre del gallico de San Cernin con grupos. El otro día el párroco me negó la posibilidad de subir; la escalera estaba muy mal; imposible subir; lo prohíbe la arquitecta. A los días se publica en un periódico que el mismo párroco ha hecho una visita a un grupo, acabando en la torre. Sin comentarios. La otra anécdota ocurrió en la plaza de toros. Llamé y se me informó de que, aunque no había visitas por la pandemia, sí se podían hacer para grupos ¿? El grupo mínimo es de 20 (la normativa dice 12), y que el precio es a 5 € por persona, 100 €. Acabada la visita, de 9 personas, se nos cobra 100 €. (11 € a cada una). Dirijo una nota al presidente de la Meca, que me remite a quien había hecho la visita, y se ratifica en el precio: 100 € por grupo, aunque sea menor de 20. O sea: si 9 personas van por suelto, pagan 6 € (tarifa individual), pero si van como grupo, pagan 11 € (tarifa de grupo, sea éste del número de personas que sea). ¿Lógica? Para mí, ninguna. Como ejemplo, la catedral: tarifa individual, 5 €; por grupo de 20, 4 € pero, si no se llega a 20, cada cual paga 5. Eso sí es lógico. No seré yo quien aconseje una visita a la plaza de toros conociendo la estocada a la que pueden someter a quienes la visiten. Les contaré aquello de manos arriba, esto es un atraco.En definitiva, entre unas cosas y otras esta ciudad seguirá siendo una completa desconocida para sus habitantes. Y no por su falta de interés, sino por la dejadez suprema de sus dirigentes.