En el día de hoy nos unimos a familiares y compañeros de María, como parte de la gran familia hospitalaria que somos, y de la que María ha formado parte desde que comenzó su andadura profesional. Es difícil el consuelo en estos momentos y nos gustaría que nos sintiérais cerca. Así sentimos siempre a María, primero como psiquiatra, en tantas guardias compartidas y después como directora médica. Nunca hasta ahora habíamos tenido una dirección tan humana, tan consciente de los problemas que atañen a nuestro servicio y tan dispuesta a mejorarlos. Queremos compartir lo agradecidos que estamos, la suerte que ha sido tenerla al frente en unos tiempos tan duros y la pena enorme que supone su pérdida, en lo profesional y en lo personal. La recordaremos siempre como una persona que estuvo aquí para mejorar las vidas de muchos. Un abrazo para todos, extensivo a su familia de parte de vuestros compañeros de Urgencias.