e mueve la indignación de veros tratados injustamente tras el recuerdo de los años que pasé trabajando con vosotras y vosotros. También sé que esa población de Baztan-Xareta y Bortzhiri, reservada pero muy justa en sus valoraciones, no permitirá que se os maltrate por los diseños o planificaciones de osadas funcionarias de los servicios centrales de Osasunbidea.

Antes de ir a trabajar con vosotros, tras años de no ejercer la medicina, acudía a la consulta de mi hermano, médico de Osakidetza, como alumno en prácticas y observaba cómo la puerta de separación de su consulta con la consulta de enfermería nunca se abría. Alguna vez le comenté que apreciaba telarañas en ella.

Fui a Osasunbidea, a vuestro Valle a trabajar, pues supe que Navarra se quedaba sin médicos porque pagaban menos que en otros lugares y fui el "regalico" de Reyes 2010, haciendo la primera guardia ese día en Elizondo, tras haber seguido un programa de reciclaje organizado por el Gobierno de Navarra. Hasta ese día habían abusado de quienes serían mis compañeras y compañeros hasta el agotamiento.

Osasunbidea me mostró una estructura funcional muy diferente a la de la consulta con telarañas. La unidad básica de atención éramos médico y enfermera, con una puerta permanente abierta, compartiendo todo, con vocación de visitas domiciliarias: íbamos los dos juntos a los domicilios tanto a nuestras consultas como a las curas que tenía que hacer la enfermería. Hacíamos juntos las guardias y medicalizábamos juntos las ambulancias hasta el punto de encuentro con la medicalizada que venía de Pamplona.

Recuerdo la reacción de un enfermero, Jorge, poniendo O2 desde la puerta, según entró a un niño en brazos de su madre, nefróloga, mientras yo exploraba y buscaba la dexametasona para ponérsela. Cuando íbamos en la ambulancia fuimos asustados con la bradicardia del niño. Ahí aprendí que a los niños primero O2 y, si tras la exploración no lo necesita, ya se les quitará. Muchas aventuras con buen final con Maxu, las Cristinas, Rosa, Amaia, Eli, Paula, Gorka y el resto... y desde aquí les agradezco por su saber hacer y entrega. Los navarros, siempre he dicho, tenéis un plus, el de ese amor a vuestra tierra y a vuestras gentes.

Los y las médicos de la zona de salud son encomiables aunque algunos no firman el escrito. El médico de Urdax ha instalado un quirófano desde hace muchos años donde resuelve las pequeñas cirugías que estarían demoradas en muchos meses o años si tuvieran que acudir hasta Iruña.

Señores y señoras directivos de Osasunbidea. El mejor activo que tenéis son vuestros profesionales y haced el favor de tratarles bien, pues el ejercicio de la profesión es lo sufrientemente duro para que les traten con respeto y adecuadamente en sus demandas, las cuales son absolutamente justas y razonables. Espero que estén a la altura. Eta Xaretako, Baztango, eta Bortzhiriko biztanleok babestu ezazue zuen osasungintzako profesionaleri!