Para alguien ajeno al barrio de Erripagaña puede parecer que siempre hablamos de lo mismo. Pero la realidad es que después de ya 10 años seguimos sin dotaciones, ni servicios en un barrio culmen de la voracidad urbanística, de la dejadez y de la falta de responsabilidad política. Y no, la falta de equipamiento público no es el problema de Erripagaña.Tampoco lo es la duplicidad de dotaciones que alegáis desde los ayuntamientos. ¿Acaso es duplicidad la red de Civivox para Pamplona, las dos bibliotecas de Egüés o las dos escuelas infantiles públicas de Burlada? El problema es otro. Y es muy obvio: la división administrativa. Un problema de base que siempre ha estado ahí, desde la redacción del PSIS, que siempre se ha sabido que se debía afrontar pero que nadie ha encarado todavía.Debemos ser claros con la ciudadanía. No se va a desarrollar ninguna dotación municipal mientras continúe está división administrativa. Y no pedimos otra cosa más que se le ponga fin a esa paralización. Cuanto más tardemos peor será para todos. Porque se están tomando ya desde la autonomía de los diferentes ayuntamientos decisiones individuales que van a afectar al futuro de Erripagaña.Por lo tanto, debéis haceros dos preguntas: ¿Se está dispuesto a ceder la parte de Erripagaña a otro ayuntamiento? ¿Se está dispuesto a asumir la gestión de toda Erripagaña? Entendemos que el siguiente paso será un proceso de participación y será el momento en el que cada uno asuma sus responsabilidades.