Con la venia señorías, reunidos para más inri a puerta cerrada en la tercera y última sesión. El fallo emitido por ustedes es, a todas luces, un despropósito sin igual. Declaran culpable el concurso de Uscal -algo que hace meses todo el mundo sabía-. Proclaman cómplice al asesor financiero y condenan a pagar una ínfima parte del daño causado al gerente y a la dueña y heredera de la empresa. Una irónica burla a aquellos que han perdido tanto.Difícil acomodo el de esta sociedad en la que unos, la mayoría, trabajan y pagan sus impuestos como pueden, mientras otros, afortunadamente los menos, se apropian con sutiles palabras del bien ajeno. ¡Y es que robar en este país es tan barato que casi le dan ganas a uno de hacerlo! Tildan sus señorías al asesor financiero como si fuera un mero espectador. Cómplice sí, pero no culpable. Un vericueto legal que reduce su pena a poco más que una reprimenda infantil. El matiz de la cuestión es lo que enfatiza la diferencia y os sirve de excusa y consuelo a la vez. ¡Manda huevos!.Inhabilitar al gerente para que no pueda administrar bienes ajenos ni representar a nadie por un lustro se me antoja irrisorio. ¿Qué cantidad de esos 582.375 euros que ustedes le piden va a pagar él?.¿Todo?, permítanme que lo dude. ¿Saben a qué se dedica este sujeto?..., pues eso.A la family se le condena a pagar el 40% de la cobertura del déficit concursal, eso sí, limitada esta sanción por el contenido del acuerdo transaccional previo al juicio firmado. ¿Esto qué es?, ¿la segunda rebaja de enero o el gran oferton? ¿Éste es el precio para que la justicia acalle su voz?.Cincuenta y cuatro páginas llenas de palabras ocultan el fallo. No salen las cuentas.., bueno quizás sí..., a ellos, los susodichos.En mitad de la noche, en mitad de la niebla, un leve susurro. Hábito o casualidad, olvido o dejadez evidente, error u omisión. ¿Qué fue? Beta tester, iuris tantum, difícil acomodo en cualquier caso.