l consejero de Educación y la directora de Recursos Educativos nos comunicaron su intención de aprobar una ley foral que permita exigir como requisito una titulación en lengua extranjera para poder presentarse a las oposiciones. Promueven nuevamente esta idea ya que no se aprobó la modificación del Real Decreto 276, de acceso a los cuerpos docentes, planteado por Isabel Celaá, que hubiera permitido a las comunidades autónomas exigir una titulación en lengua extranjera. El consejero nos recriminó haber votado en contra en el Consejo Escolar del Estado, refiriéndose a los STEs, que se opusieron junto con CCOO, UGT, CSIF, ELA y CIGA; solo ANPE votó a favor. Del mismo modo, en Nafarroa los sindicatos LAB, STEILAS, CCOO, ELA y UGT nos manifestamos en mayo del pasado año en contra de este borrador. Quieren enmarcar esta ley foral en el proceso de aplicación de la Ley 20/2021 de reducción de la temporalidad en el empleo público, aduciendo la necesidad por la alta tasa de interinidad estructural entre el profesorado que imparte en el PAI, un 70% según sus datos, mientras que en las plazas sin requisito de inglés de castellano y euskera sería, según sus cálculos, de un 9%. Este último dato resulta totalmente inverosímil cuando la tasa de interinidad en 2020 fue del 54% para todo el profesorado público.

De este modo, si se aprobase la nueva ley foral, se convocarían unas 300 plazas de estabilización con requerimiento de inglés, sobre todo en Infantil y Primaria, y algunas en Secundaria. En cambio, las plazas de estabilización en castellano y euskera serían muchas menos, sin precisar la cantidad aproximada, pero indicándonos que corresponderían a especialidades no convocadas a oposición desde 2016. Se trata de un planteamiento fraudulento, ya que el profesorado que imparte en plazas con perfil de inglés se ha podido presentar a las oposiciones, al igual que el resto. Tratan de equiparar la falta de oportunidades para funcionarizarse del profesorado de especialidades que no se han convocado desde 2016 con el que trabaja en plazas con requerimiento de inglés, cuando no es cierto. Les molesta que gran parte del profesorado que logra un destino definitivo con perfil de inglés lo abandone por uno sin perfil cuanto antes, mediante el concurso de traslados. Esta normativa no se utilizaría únicamente en el periodo de estabilización de 2022 a 2024, sino que sería un instrumento legal que podría usar el Departamento en convocatorias sucesivas. Es decir, se requeriría el perfil de inglés para cuantas plazas creyesen oportuno, en consonancia con un nuevo decreto del PAI que quieren presentar en 2022, afianzando un nuevo mecanismo de provisión de personal mientras extienden el PAI a todas las etapas educativas, incluyendo la Formación Profesional. Dicha ley foral también afectaría a las listas de contratación y, posiblemente, las listas que se creen acaben sustituyendo a las procedentes de la OPE ordinaria. Estas actuaciones conducirían a aumentar rápidamente la plantilla de profesorado con requerimiento de inglés, disminuyendo drásticamente la plantilla sin él. El alto porcentaje de personal interino posibilitaría una acelerada transición, provocándose un ERE masivo de profesorado sin titulación C1 de inglés, a partir de la construcción de un discurso sobre la no estructuralidad de la mayor parte de los puestos de trabajo que ocupa el personal interino. Sin embargo, ni a los sindicatos nos han dado datos fiables; se han obviado las cifras de los llamamientos masivos de junio y agosto, y se omite que en ciertas especialidades el 100% de la plantilla es interina. Esto desembocaría en que personas que llevan desarrollando su trabajo durante años siguiesen en la interinad permanente o se prescindiese de ellas sin haber tenido la posibilidad de funcionarizarse debido al bajo número de plazas convocadas desde hace años, desaprovechando así la oportunidad de funcionarizar a quien más años lleva en el sistema. Además, el profesorado funcionario foral que adquiriese un destino definitivo en inglés podría trasladarse en el concurso autonómico a otro destino definitivo en castellano o en euskera, pero no podría participar en los concursos de traslados de ámbito estatal. Esto permitiría al Departamento disponer de un profesorado funcionario cautivo para la extensión del requisito de inglés a especialidades como PT y AL, o acelerando la tendencia de que una misma persona tutora imparta todas las sesiones en Infantil y Primaria, tanto en inglés como en castellano o euskera.

La nueva ley podría salir adelante con los votos de NA+ y PSN en una basculación del PSN hacia otra mayoría parlamentaria. Probablemente, la comunicación de este proyecto de ley foral a los sindicatos no haya sido más que un paripé de un acuerdo previamente sellado con UPN, que siempre ha compartido con el PSN el objetivo de crear unas oposiciones a medida del PAI. STEILAS Nafarroa