Han pasado dos años y me cuesta seguir viendo a los niños y niñas en las aulas todavía tantas horas con la mascarilla puesta...Una se pregunta por qué en el interior de los bares es posible tomarse algo e incluso pasar varias horas sin ella, y los más pequeños y pequeñas siguen dando sus clases todavía sin poderse ver las caras... Desde el inicio de la pandemia fueron y son los niños y las niñas los que, sufriendo el virus de la manera más leve, más coartada han tenido su libertad.Creo que ya es hora de ir volviendo a la normalidad, también en las aulas...