Durante un viaje oficial a Nueva York, en estos tiempos en los que una oscura ola de conservadurismo involucionista avanza en Estados Unidos. y el mundo, la ministra de Igualdad Irene Montero se reunió con representantes de organizaciones políticas y de la ONU. En un momento de relax, tuvo la osadía de hacerse una foto con sus colaboradoras en Times Square, icónico espacio de la cosmopolita urbe. La inocente instantánea, cuatro mujeres jóvenes sonriendo, ha sido objeto de polémica e insultos y usada para su desprestigio por la caverna carpetovetónica y como ariete para atacar al Gobierno. Si en lugar de ellas, progresistas, en la foto hubieran posado hombres de derechas, no habría polémica.

Es lo de siempre: en el PP creen que solo ellos tienen derecho a ocupar el poder y a realizar viajes oficiales.