Soy una de las cientos de opositoras indignadas ante la situación que estamos padeciendo con este injusto proceso de oposición al cuerpo de maestros. Quizá desde fuera no se entiende mucho y se puede pensar que no hemos estudiado lo suficiente, que solo pasan los mejores y que otra vez será... La realidad es bien distinta.

Meses detrás de unos apuntes, compatibilizando con trabajo, circunstancias personales más o menos favorables, quitándole horas al día, con un temario obsoleto que cada uno hemos mejorado y completado. ¿Con qué resultados nos encontramos? Notas vergonzosamente bajas que no reflejan la realidad.

Sistema de corrección y evaluación desconocido, y una posibilidad de reclamación a largo plazo en la que realmente no se da ninguna explicación y de la que sabemos que no cambia nada. Las opositoras y opositores de Navarra pedimos un sistema justo y objetivo, donde la rúbrica de evaluación sea pública y el temario utilizado por los tribunales para corregir conocido e igual para todos.

Queremos seguir confiando en la escuela pública, porque sabemos que tenemos unos excelentes docentes a los que la administración debería cuidar.