Síguenos en redes sociales:

Recuerdo a Fernando Pérez Segura

El mes pasado se nos fue un amigo, se me fue un gran amigo. 

Pocas veces puedes decir el día exacto que conoces a alguien. En nuestro caso, sí. Corría el día 30 de mayo de 1982 y, por motivos laborales, coincidimos cuando entramos juntos en Caja Laboral (actual Laboral Kutxa). Yo había dejado 2 años antes mi Durango natal.

Enseguida conectamos y casualmente entramos en la misma sucursal, de hecho, en el curso de preparación en Mondragón nos tocó compartir habitación.

Trabajamos juntos 6 años y allí coincidimos, entre otros, con nuestro amigo Germán. Formamos un tridente difícil de superar. A mí me trasladaron de oficina, y hasta 26 años después, que me jubilé, no coincidimos juntos en otra oficina. Pero desde el minuto 1, hasta el pasado día 3 de agosto, que fue el último día que te vi, ya en el hospital, hemos mantenido una amistad con mayúsculas.

Con Fernando era fácil, siempre sonriendo, él con su Osasuna, yo con mi Athletic. Han sido 40 años llenos de encuentros, de comidas, de anécdotas, pero sobre todo, llenos de amor. No es una despedida, es un recuerdo que durará siempre dentro de mí. 

Quiero mencionar la brillante idea que tuviste de montar la porra. Qué vinculados por el fútbol estábamos, nos entretenía cada semana y dos veces al año, con esa excusa, nos juntábamos para comer, en nuestra Casa Manolo. Y qué buenos momentos pasábamos en los que nos conocimos un poco más, en el día a día. 

Éramos 9 planetas girando alrededor de ti. Fue muy sencillo quererte, pero va a ser imposible olvidarte.