Si no fuera porque es de derechas, diría que la concejala del Ayuntamiento de Tudela Irene Royo, miembro del PP, partido integrado en la coalición llamada Navarra Suma, se nos ha vuelto comunista, en cuestión de tasas, las personas con discapacidad, todas iguales o casi.

El pasado lunes día 10 de octubre, en un pleno extraordinario del Ayuntamiento, soltó una retahíla de descuentos, reducciones y congelaciones de tasas para el año 2023. Habló de familias y de colectivos a los que aplicar esas reducciones y congelaciones de tasas, y entre estos colectivos estamos las personas con discapacidad.

Es como una tradición, año a año y presupuesto a presupuesto, el Ayuntamiento de turno, ya gobierne la derecha o la izquierda, tiene a bien acordarse de nosotras y nos reducen las tasas en mayor o menor porcentaje dependiendo del grado de discapacidad.

Le da igual que seas una persona que no tienes ni un euro para comprarte una barra de pan o que tu capacidad económica te dé para comprar el propio edificio del ayuntamiento, eres una persona discapacitada y por eso mismo te congelo la tasa a pagar en algunos servicios que presto como ayuntamiento.

Si el ayuntamiento pusiera este mismo empeño y se obligara a sí mismo y obligara a cumplir las distintas legislaciones en materia de inserción laboral o accesibilidad (el transporte público por ejemplo), mejor nos iría a las personas con discapacidad.

Las personas con discapacidad no necesitamos tener los servicios que presta el ayuntamiento gratis o con reducción de tasas, necesitamos que los lugares donde se prestan esos servicios estén adecuados a nuestras necesidades y que todas las personas, discapacitadas o no, paguen en función de sus ingresos económicos.