La Laguna de los Dos Reinos de Figarol se ha secado completamente, desapareciendo toda la población de peces, crustáceos, anfibios y aves acuáticas que la poblaban.

Dicha laguna, que se nutre de agua del Canal de las Bardenas, se construyó en su tiempo para regadío. Este enclave está incluido en la Red Natura 2000 de la UE. Los Estados miembros deben evitar el deterioro de los hábitats y las especies que hayan motivado la designación de los lugares de dicha Red, tomando las medidas apropiadas para ello, de acuerdo a la Directiva de Hábitats y de Aves, que además dispone de un régimen preventivo para actos, bien sean intencionados o fortuitos.

Por el Acuerdo 27/12 de 1990 del Gobierno de Navarra se nombra el enclave como Zona Especial de Protección para las Aves (ZEPA). Para dichas Zonas la Directiva de Aves Comunitaria, en su artículo 4, establece las disposiciones que obligan a los Estados de la UE a adoptar las medidas necesarias para conservar las especies de aves. Los Estados deben garantizar que la designación de un lugar como ZEPA implique que se ponga en marcha un régimen de protección y conservación conforme al Derecho Comunitario.

Además, el Gobierno de Navarra por decreto foral amplía su protección y lo designa en 2016 de Importancia Comunitaria denominado como Zona de Especial Conservación (ZEC) y se aprueba el Plan de Gestión de la Zona de Especial y Conservación y del Enclave Natural. Es también IBA (Important Bird Areas), un área importante para las aves y enclave natural.

A pesar de todas estas protecciones legales, el Gobierno ha hecho caso omiso de sus obligaciones y el resultado es el desastre que ha sucedido, no en escaso periodo de tiempo, porque hace mucho que se veía venir y era de muy simple solución, con un importe económico irrisorio. Aportando agua del Canal de Bardenas, solucionado el problema. Una gestión ante la Confederación Hidrográfica del Ebro hubiera sido suficiente. No se podía haber negado, ante las protecciones medioambientales de la Comunidad Europea y las sanciones que por su parte pueden sobrevenir, por la dejadez en su protección que las pagaremos todos a escote. No vale mirar hacia ellos como únicos responsables.

Los habitantes de Figarol amantes de su laguna han colaborado para su mantenimiento y conservación. Es un polo de atracción turística medioambiental y de pescadores que disfrutaban del lugar. Es un enclave importante para el descanso y alimentación de las aves dada su situación estratégica. Es triste y contradictorio observar los carteles instalados por el Gobierno de Navarra Enclave Natural-Área de Pesca. Ante la gravedad de la sequía que ha afectado seriamente al resto de los humedales navarros, era muy importante mantenerlo, dada su fácil solución.

El autor forma parte de SEO Birdlife.