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La carta del día

Kattalingune: la lucha continúa

Kattalingune: la lucha continúaOskar Montero

El Servicio Kattalingune comenzó a funcionar de manera voluntaria gracias a personas LGTBI+ organizadas en Katatlingorri que consideraban que era necesario atender, asesorar, acompañar (y mil cosas más) a personas que estaban siendo discriminadas por su expresión de género y/o condición sexual. Kattalingorri presionó para ofrecer un servicio público y profesional y el Gobierno de Navarra lo asumió. Año tras año ha ido aumentando la cuantía asignada para su desarrollo, pasando de ser un servicio que únicamente atendía en Iruñea, a ser un servicio descentralizado.

El INAI anunció que no podían seguir con un acuerdo nominal (en base a un informe jurídico que nadie ha visto). Se realizó un concurso público (trampa) al que Kattalingorri decidió no presentarse por, entre otras razones, dignidad política, hecho que aplaude EHGAM-Nafarroa. El INAI sabía de antemano que era inasumible concursar para obtener la gestión del servicio en los términos propuestos: ni la cuantía económica, ni el perfil del personal era el adecuado. Los hechos lo demuestran. El concurso quedó desierto para la tranquilidad del INAI.

Tanto PSN como Podemos-Ahal dugu son los responsables políticos directos del recorte en Kattalingune. Saben que se va a ofrecer de manera deficiente, tanto por la falta de recursos humanos como económicos. Puede que el resto de grupos del Parlamento (y tal vez el nuevo Gobierno de Navarra) enmiende este error.

Ahora el servicio va a ser gestionado, de manera precaria, por la fundación pública Gizain. EHGAM siempre ha sido defensora de la gestión pública, pero una gestión pública de calidad, con perspectiva transversal y en relación con el movimiento asociativo para el diseño e implementación de los programas. No estamos en absoluto contentas con lo acordado por el INAI. Desconfiamos del enfoque que se le vaya a dar a la atención de las personas dentro del Departamento de Derechos Sociales. No queremos una atención asistencial. Las personas disidentes sexo-genéricas demandamos otro tipo de enfoque. Consideramos fundamental proporcionar una atención específica a las personas y grupos LGTBI+. El modelo que defendemos se basa en el enfoque de diversidad sexual y de género, y éste se enmarca en una perspectiva teórica que quiere ir más allá del colectivo LGTBI+ y ofrecer una mirada global de la sexualidad y del género que interpele al conjunto de la población; hace referencia al cambio de punto de vista heterocentrado, por un punto de vista que reconozca distintas formas políticas y emocionales de la sexualidad y que son divergentes respecto a las personas por la heterosexualidad como institución política y económica. Para todo ello, además, se hace necesario trabajar con los agentes sociales de las localidades, crear conciencia, empoderar a las personas que lo necesiten… No se puede hacer toda esta labor reduciendo el servicio.

Los grupos LGTBI+ seguiremos pidiendo, exigiendo y luchando por un plan integral de atención a la diversidad sexo-genérica, por una verdadera implementación de la ley LGTBI de Navarra y la recientemente aprobada ley estatal, por un servicio público de calidad y descentralizado, con profesionales acordes a las necesidades. El mes pasado salimos a las calles de Iruña junto a muchas personas, colectivos transmaribibollos, grupos políticos, sindicatos… que hacen suya la defensa de Kattalingune. La lucha no acaba aquí. Los grupos hemos solicitado una convocatoria urgente y extraordinaria del Consejo Navarro LGTBI, donde pediremos explicaciones y responsabilidades políticas. Todo ello sin olvidar la inseguridad jurídica en la que se encuentran sus trabajadoras, una vez finalizado el pasado 10 de febrero la prórroga del contrato.

EHGAM-Nafarroa