El sueño del 'Eldorado' llamado Europa...

...Que al final se convierte en territorio de entierro para muchos, ya sea en tierra o en el mar. Las oleadas de inmigrantes ilegales que sueñan con entrar y muchos otros que entran en Europa, es verdaderamente un grave problema humano. Es un drama, tanto para los que abandonan a sus familias y pertenencias, que son explotados y engañados con la esperanza de encontrar un presente y futuro mejor, como para las personas y las organizaciones de los países que acogen a cada uno de estos seres humanos. La Unión Europea, como organización formada por un gran número de países, de los cuales algunos son de alguna manera víctimas de este tipo de acciones que en su mayoría son realizadas por organizaciones criminales que se aprovechan del mal ajeno, tiene la obligación moral e institucional de dar a conocer esta triste realidad y drama humano. Es urgente que la UE invierta en una campaña de comunicación y marketing para mostrar todas las realidades relacionadas con el mal de la inmigración ilegal. Desde la realidad de los países de destino, la falta de trabajo para todos, las malas condiciones en las que viven los migrantes, la explotación que sufren por parte de empresarios y organizaciones sin escrúpulos, los peligros del viaje, las muertes y la esclavitud a que están sujetos por aceptar las condiciones de las organizaciones criminales. Esta campaña de comunicación y marketing con el sello de la UE debería pasar en los países de origen de los inmigrantes ilegales, y también en los países de la UE. La prevención, el combate y la resolución del problema debe realizarse primero en el origen del problema. Es urgente que Europa adopte una postura ética, humana y transparente frente a todos los problemas derivados del drama de la inmigración ilegal. También es fundamental y urgente que los países europeos tomen medidas para no promover la inmigración ilegal porque, como es el caso de Portugal, conocido por facilitar el acceso a los documentos. La falta de medidas políticas pensadas a la luz de la realidad de la persona y las capacidades del país en materia de inmigración sólo sirve para alimentar redes y organizaciones criminales de trata de personas.