Los políticos de los países de la OTAN de una parte y Rusia de otra se enfrentan a un avispero con peores consecuencias que las de la II Guerra Mundial, pues ahora el riesgo nuclear no es sólo una posibilidad, porque cualquier iluminado que se sienta acorralado puede pulsar el botón rojo provocando el apocalypsis y hasta los ganadores, entre ruinas y cadáveres, tendrán que reconocer, ya sin remedio, que emprender la aventura bélica fue una equivocación y tendremos que volver a las cavernas. Esta confrontación en Ucrania demuestra que provocar una guerra no sólo tiene consecuencias si se pierde, salvo el caso de Hitler, que se logró burlar de Nurenberg porque se suicidó como un valiente, pues los cabecillas del Reich no demasiado visibilizados son ahora los fundadores de la Deutsche Bundesrepublik y se han convertido en los padres de Europa. Dos guerras mundiales sólo han servido para que todos se armen encaminando a Europa al matadero liderados por Putin y la OTAN junto con los personajes de la guerra donde todos compiten para ganar el trofeo a la estulticia militar. Los protagonistas no van a cesar hasta que se aniquilen, pues el odio constituye el fundamento de la actividad militar. Son inútiles y sin valor los teóricos y filósofos de la guerra que han escrito sobre el arte militar, sobre los tratados del Derecho de guerra, que manejan con fluidez conceptos como guerra justa, legítima defensa, derecho de conquista o humanizar las guerras.

 Urge concienciar a los pueblos para que convoquen manifestaciones masivas contra la guerra en Ucrania porque las consecuencias inmediatas las sufren los ciudadanos con una inflación insoportable, dilapidando fondos sin fin en armamento para que el halcón nazi, Zelenski, se vengue derrotando al segundo ejército del mundo bajo la bota del exKGB, Putin. Es imprescindible fomentar a nivel planetario una mentalidad de rechazo a esta locura en Ucrania negando el voto a quienes no la condenen explícitamente. Sun Ttzu: “Someter al enemigo sin pelear es el apogeo de la habilidad. Entrar en batalla ya es fracaso”.