Día a día se producen asesinatos a mujeres, la mayoría de las veces por sus parejas o exparejas. El teléfono 016 y la prohibición de no acercarse a las víctimas parece que no funciona. En mi parecer, en los asesinatos, habría que endurecer mucho más las penas, incluso que los asesinos trabajasen para ganarse el pan de cada día. Considero que esto haría que pensaran el seguir por la negra senda actual.