El panorama político nacional está bastante revuelto. Cada día se afianzan los dos frentes de ideológicos, desconociendo a dónde nos pueden llevar; incluso en el partido del gobierno existe división. La situación económica no tiene buen aspecto tras las distintas noticias del BdE. Europa no es la solución, al convertirse en un club que tiene sus distintas locomotoras económicas detenidas. La guerra de Ucrania, los desastres acontecidos por el clima, entre otros, han llevado al secretario general de la ONU a manifestar que “la humanidad ha abierto las puertas del infierno”. Es difícil encontrar noticias positivas que nos estimulen y alegren el día, y no digamos el resto del mes. Economía y noticias van de la mano, al impedir en muchos hogares que los ingresos aguanten hasta fin de mes, así como el cúmulo de informaciones positivas que nos infundan ánimo para pasar la hoja del calendario. Ante esta situación, es inevitable buscar frases cortas que nos den el impulso necesario para seguir siendo optimistas: “Una buena risa es un rayo de sol que ilumina la casa” (William Makepeace Thackeray); “Permanece cerca de todo lo que te hace sentirte feliz de estar vivo” (Hafez); “El optimismo es esencial para tener éxito y es la columna principal del coraje y del auténtico progreso” (Nicholas M. Butler). Estas frases manifiestan el lado optimista del ser humano en un momento de la historia en el que estamos asistiendo a su lado oscuro y negativo. Nos falta tender puentes que permitan solucionar los distintos problemas de la sociedad. Las dos orillas, en algún momento, deberían de converger en un camino que nos encaminen a un único carril, a fin de que los trenes detenidos vuelvan a tomar el impulso que tuvieron en el pasado. Hemos avanzado en esperanza de vida; la lectura en España sigue en aumento, en particular en mujeres y adolescentes; en algunas comunidades autónomas las listas de espera, han bajado. Son algunas de las buenas noticias que seguimos precisando. A pesar de todo, el vaso sigue estando medio lleno, porque si no creemos en un futuro prometedor, ¿quién lo va a hacer?

Hoy asistimos a una de esas épocas de bajón, al igual que nos sucede en nuestra vida personal. Por ello es muy importante que no cunda el desánimo y no falte el optimismo. Discutir perjudica la salud. Dialogar disminuye el estrés, aumenta la confianza, es un estímulo para el éxito…