La tendencia de los algoritmos a mostrar a los usuarios contenido polarizado no solo ha afectado en temas políticos o sociales, sino que también psicológicos.
Recientemente independizada y usuaria de TikTok, me he visto inmersa en el mundo de las recetas y del real fooding. He experimentado de primera mano cómo el algoritmo ha pasado, en tan solo unos minutos, de recetas de espinacas a dietas exageradamente restrictivas donde aparecen chicas sobreviviendo a base de zumos. E indagando, he descubierto un nuevo nicho que promueve conductas alimentarias nocivas para la salud, de toda clase.
Instantáneamente, pienso en el efecto que un algoritmo tan polarizado, sumado a los ideales de belleza impuestos por la sociedad, puede tener en las adolescentes y preadolescentes. Y la respuesta se resume en el siguiente titular: “Los trastornos de conducta alimentaria se incrementan un 15% en menores de 12 años”.