Quisiera mostrar mi más sentido agradecimiento al taxista que el pasado día 28 de noviembre, y estando en la parada de taxis de Berriozar ubicada en la avenida de Guipúzcoa, a eso de las 10.30 aproximadamente, se negó a llevar a una persona de 90 años que requirió su servicio para trasladarse al Centro de Salud de Buztintxuri, alejado a unos dos kilómetros de dicha parada de taxis.

Necesitaba trasladarse a dicho centro para realizarse unas radiografías de urgencia requeridas por su médico de familia debido a la ostensible cojera y dolor en la pierna. Dicho profesional ejemplar le dijo que “no iba a bajar la bandera para tan poco recorrido”.

Este gran profesional tuvo a bien recomendarle que “cogiera la villavesa, ya que la parada está a unos metros”, algo nada aconsejable para una persona de su edad con problemas de estabilidad y además coja. Así se lo hizo saber al taxista, el cual hizo caso omiso y se negó en rotundo a trasladarla al centro médico. Por eso quiero “agradecerte con todas mis entrañas” el gran favor y excelente servicio prestado a esa persona. Profesionales como tú hacen grande al gremio (al cual respeto mucho).

Sólo espero que cuando tú o un familiar tuyo necesite un servicio o ayuda no sea tratado con el mismo desdén y la misma falta de empatía que tú has demostrado.