En cuanto a la política nacional y la autonómica el adjetivo que se puede aplicar es que no es de recibo la actuación de los políticos elegidos , sin distinción de izquierdas, derechas, autonómicos o medio pensionistas.

Tanto en los periódicos como en las redes sociales o en los diferentes canales de televisión se repiten machaconamente las mismas noticias, si aceptamos que tales medios reflejan la realidad política del país, la conclusión es demoledora, se crea un conflicto en aras a conseguir los votos como sea y olvidan olímpicamente a todos los ciudadanos, sean del color político que sean. 

Dudo que a nadie le importe si un ministro del Gobierno insulta a un presidente de otro país o si se rumorea con la ética de los familiares de los políticos o incluso si nos mueve el que quien vive de nuestros impuestos sea nacionalista español, catalán o vasco. No se han enterado que nos interesan otras materias. 

Nos interesa la mala salud mental y la poca cobertura que existe en la medicina pública, la falta de centro de tratamiento de adicciones, falta de campañas pera evitar el consumo de sustancias entre los jóvenes, incluso en los niños de menos de 14 años.

Nos interesa la desconexión de los funcionarios con los ciudadanos, especialmente relacionados con temas administrativos (permisos, atención de la Seguridad Social o Hacienda) desde que se ha impuesto la cita telemática no presencial que obliga a los contribuyentes a contratar gestiones externas.

Nos interesa el cumplimiento de las leyes de morosidad, especialmente para el autónomo o la pequeña empresa, un autónomo que factura a una gran empresa o peor aún a la administración tiene que pedir prestado a un banco porque va a cobrar las facturas a 120 ó 180 días con el riesgo que ha de asumir porque el gobierno no es capaz de hacer cumplir la ley que obliga al pago de facturas a los 30 días, todo ello genera un empobrecimiento del autónomo o pyme y en el peor de los caos su ruina.

Nos interesa la falta de alquileres para los jóvenes y es evidente que las solución ha sido política, lo que aboca a que se restrinja la oferta y se empeore la situación, solo una mayor oferta puede terminar con este caos y la solución o es incentivar al propietario o apoyar la construcción de nuevas viviendas. 

Ojalá no tenga razón Marx (Groucho) cuando decía: “La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar remedios equivocados”.