El Ayuntamiento de Estella-Lizarra ha demostrado muy poca empatía en nuestras fiestas de los trabajador@s de las barracas. 

En el nuevo paraje elegido, debido a la lejanía, no pueden parar para turnarse a la hora de comer, dejar a sus hijos libres de preocupación, tampoco descansar un ratico, poderse tumbar tranquilamente después de estar al pie del cañón desde las 9.30 de la mañana hasta las 3:30 de la madrugada... Estos horarios necesitan que cada miembro de la familia aporte su ratico al negocio..., y por supuesto el sentimiento de seguridad que les aporta estar pegados a su frágil establecimiento.

¡Señores, les habéis dejado vulnerables, sin puchero, sin descanso, sin alivio.

A diario, cuando pasamos por el camino, les echamos de menos después de toda una vida viniendo a Estella. Dejaban sus casas móviles pegadas a su negocio donde no molestaban a nadie, es un camino muy ancho de hierba y con buena sombras, mientras que los camiones más grandes se quedaban fuera de la ciudad. 

¡Ahora todos fuera! El Ayuntamiento no les ha permitido permanecer con sus viviendas pegados a sus negocios, los ha llevado a 2,6 kilómetros de distancia a un secarral, la parcela totalmente en cuesta y empedrada donde es inhumano permanecer en los días de calor.

Este año, gracias al Ayuntamiento, les hemos recibido así, hemos sido desagradecidos y, lo que es peor, no les hemos respetado.

Estas fiestas los feriantes se han visto obligados a bajar todos al centro, 2.6 kilómetros, intranquilos, juntos por seguridad y necesidad, sin descansar: para las 9.30 de la mañana bajan todos juntos, niñ@s, mayores, hombres y mujeres sin poder preparar una comida buena porque no pueden escaparse a prepararla. Comerán bocatas..., hasta las 3,30 de la mañana.

El pueblo de Estella-Lizarra está con vosotros y no entendemos este tipo de decisiones.

Considero que esto es intolerable, no podemos permitirlo, pido reflexión a este Ayuntamiento para que deje a sus feriantes donde siempre, que se que es donde quieren estar, tan solo por humanidad. ¿Hay algo más importante?

¡Los queremos en el centro, la ciudad los adora, ilusionan a niños, mayores y alegran a tod@s una semana! 

Por favor, ¡vamos a cuidarles!