He leído, con cierto estupor, que hay una corriente de opinión para “revestir” el estadio de El Sadar con motivos sobre la historia osasunista.
El Sadar, además de referente de Osasuna, es una pieza significativa de la arquitectura contemporánea de Pamplona. Los arquitectos que proyectaron la reforma la adecuaron de forma inteligente al espacio urbano inmediato.
La volumetría surgida, los materiales, texturas y colores empleados y la utilización en el expresivo zócalo de chapa perforada que produce una transparencia sugerente entre el interior y exterior, son características esenciales que deben permanecer.
La obra de reforma del estadio ha tenido, entre otros, el reconocimiento del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco Navarro (COAVN) en los premios que otorga trienalmente.
La pretendida intervención en la fachada del estadio supondría una grave alteración de sus valores arquitectónicos. No caben las “ocurrencias”.