La red de paradores nacionales es deficitaria y paralizó la construcción de estos establecimientos de lujo, en la que la mayoría de los ciudadanos no podemos pernoctar por su alto precio.

Conocí el de Lerma en una visita guiada y era un auténtico lujo. Creo que su misión era rescatar edificios emblemáticos para su mantenimiento. 

Creo que la mayoría de los peregrinos que llegan a la ciudad no se pueden permitir alojarse en un futuro parador, creo que no aportaría nada a la ciudad.

Estella-Lizarra necesita cosas más importantes, como unas piscinas más grandes para la ciudad que es. Para la gente que acude en verano son pequeñas, cualquier pueblo de la merindad las supera en tamaño e instalaciones.