Próximo ya a conmemorar un año de tu partida, 365 días de ausencia y vacío, tantos recuerdos que se amontonan sin orden ninguno, entrelazados unos con otros, golpeando o acariciando, el maltrecho, vacilante y sorprendido aún estado de ánimo de todos nosotros, se está organizando una cálida y entrañable exposición de tu obra pictórica, en un merecido homenaje en recuerdo a tu memoria.

Magníficos retratos que realizaste durante años con gran dedicación y profesionalidad, que nos dejaste como valioso legado, y ahora los reunimos en torno a tu figura. Tu afán de superación y constante evolución pictórica quedan fielmente reflejados en tu prolífica obra.

Celebraremos con tal motivo la fructífera trayectoria de tu vida, siempre entusiasta y vitalista en todos los órdenes de la misma.

Desde la dimensión en la que te encuentres, nos acompañarás muy especialmente estos días, sonriendo satisfecha al vernos reunidos en tu indeleble recuerdo.

Un abrazo, María. ¡Hasta siempre!