¿Cuándo se va a derribar el Monumento? Aquel que fue edificado para conmemorar el triunfo de la cruzada e inaugurado por el enano saltarín, a la vez que las casuchas de la Txantrea, construidas en domingos y fiestas de guardar.

Nuestros abuelos rompieron las murallas, cortaron la Ciudadela, trasladaron el Teatro Gayarre para abrir Pamplona a los Ensanches al progreso y a la libertad de una ciudad en efervescencia. Ahora sus descendientes no somos capaces de quitar de en medio un penco de edificio que corta ese progreso, una avenida y que huele a podrido.

No hace falta ser un arquitecto para ver que, por muchas vueltas que se le de, semejante armatoste no sirve para nada. Por otro lado, es querer mantener una discordia que se va superando gracias a que van desapareciendo los compañeros del enano saltarín y también el reconocimiento a sus víctimas.

Los pamploneses tenemos que darle cara a este tema que se parece mucho a tener en casa un mueble viejo con carcoma. No se puede permitir que se mantenga intacto el esqueleto de un monumento erigido a una guerra civil inútil y asquerosa donde los vencedores no vencieron en nada y los vencidos están en cunetas, en fosas comunes, en simas y en tapias de cementerio, ¿dónde estaba la guerra?

En el año 1937 el jefecillo regaló a Navarra la laureada de San Fernando, más conocida como la berza, la cual ya se logró retirar de los sitios, ¿no? Lo mismo hay que hacer con el otro regalo, conocido también como Los Caídos.