El virus de la desinformación se propaga cual plaga sin escrúpulos, y así el gen necio se expande y multiplica por el mundo.

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-Te digo que yo tengo derecho a decidir qué les enseñan a mis hijos y por eso soy partidario del pin parental.

-¡Pero hombre!, parece que tienes un “tic neandertal” porque se diría que como padre dudas de tu fortaleza argumental para complementar lo aprendido, con valores democráticos y criterios científicos, en la escuela y, al querer imponer una censura previa a tus hijas e hijos pones en riesgo la convivencia en libertad y pluralidad. Al tiempo ignoras que la educación es la formación intelectual y moral compartida entre padres, profesores y sociedad para la forja de ciudadanos libres, plenamente desarrollados y capaces de convivir en paz. La educación debe ser la misma para todos y siempre mejorable. Es más, imagina que unos padres creen en el creacionismo y prohíben a sus hijos ir a clases donde enseñen la teoría de la evolución. Flaco favor les está haciendo.

-Enseñarles teorías es adoctrinamiento ideológico, así que reivindico mi derecho a elegir con qué valores éticos, sociales, cívicos morales o sexuales los educan.

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Lo dicho: el gen necio.