Bien por Hacienda
En estos dos últimos meses me ha tocado ir un par de veces a la oficina de Hacienda en la calle Esquíroz y al entrar me ha atendido un joven de una forma que no podría ser más profesional y competente. Si no me equivoco, se llama Aitor. Hasta aquí todo normal, como normal es él, a pesar de tener “distintas capacidades”.
Lo excepcional es que un sitio como Hacienda haya contratado a alguien a quien, por nuestra ignorancia, muchas veces no consideramos capaz, cuando lo es y mucho, yo he tenido el gusto de comprobarlo. Como leí hace poco, “el talento está en todas las personas, sólo hace falta darles una oportunidad”. Espero que este tipo de situaciones se vayan normalizando hasta el punto de que no nos llamen la atención. Hay que romper los estigmas que nos hacen juzgar a la gente basándonos en prejuicios.