Presupuestos en Barañáin. ¿Para qué?
Estamos a mediados de abril de 2025 y no hay noticias sobre los presupuestos del Ayuntamiento de Barañáin. A pesar de que el punto cuarto del artículo 201 de la Ley Foral 2/1995 de Hacienda Locales de Navarra dice que “El Presupuesto General, así formado, será remitido por el presidente, previo informe de la Secretaría e Intervención al Pleno de la Corporación antes del día 1 de noviembre para su aprobación, enmienda o devolución”, muchos son los ayuntamientos que aprueban sus presupuestos en los meses de diciembre del año anterior, o primeros meses del año vigente. Han pasado cuatro meses y medio de presupuestos prorrogados en Barañáin. Desde 2019, año en el que María Lecumberri accedió en minoría a la Alcaldía, de los tres presupuestos que ha logrado aprobar con el PSN, ninguno se aprobó antes del mes de abril del año en vigor.
En Estella-Lizarra, que tiene una composición política similar, el PSN ha anunciado que no van a aprobar las cuentas de UPN por la falta de cumplimiento del acuerdo de 2024. ¿Cuál ha sido el cumplimiento del acuerdo presupuestario de 2024 en Barañáin entre UPN y PSN? Si rescatamos las crónicas de prensa en las que se citaba dicho acuerdo, no encontramos proyectos estructurales. El PSN apoyó las cuentas en Barañáin a cambio de unos proyectos concretos de baja escala.
Pues bien, en consonancia con la parálisis existente en la localidad, ni siquiera estos proyectos han visto la luz a día de hoy. ¿Dónde están los juegos en el parque del lago valorados en 80.000 euros?¿Dónde están los juegos infantiles en las piscinas de Lagunak valorados en 95.000 euros? ¿Dónde está el parque infantil en la zona de asadores? ¿Dónde están las mejoras en el patinódromo?
En definitiva, que un ayuntamiento cuente con presupuestos se presupone como una herramienta efectiva para la gestión. En el caso de Barañáin, dicha aprobación conlleva alargar una pésima gestión que a todas luces necesita de una alternativa. Explorar acuerdos que ya están en marcha en otras localidades cercanas e instituciones navarras será seguramente la clave para que Barañáin despierte de un letargo que ya dura varios años.