Seguimos perdiendo servicios y derechos
El Ayuntamiento de Alsasua ha cambiado el sistema de lotes de leña de hogar imponiendo la saca por empresa, que hace que el precio de los lotes se dispare y reduciendo la cantidad a solo 50 lotes cuando hasta ahora eran 150
Seguramente pudiéramos hablar o debatir de la gestión de todos los ámbitos del ayuntamiento. Hoy yo vengo a hablar sobre el monte de Alsasua y su gestión, ya que la repartición de los pastos comunales fue hace poco voy a empezar por ahí.
En este reparto se dividen los pastos comunales entre los ganaderos solicitantes y esta vez se han repartido todos a los ATP o Agricultor a Título Principal.
Esta figura legal designa a un agricultor profesional que obtiene al menos el 50% de su renta total de actividades agrarias y dedica la mayor parte de su tiempo de trabajo a ellas.
No pongo en duda que la mayor parte de los comunales los reciban los ganaderos profesionales y que su sustento sea mediante el ganado, pero no tenemos que olvidar que este sector es uno en peligro de extinción y que con estas acciones no se deja crecer a nadie que venga por detrás y los grandes cada vez serán más grandes, hasta que acabemos con la agricultura tradicional.
Esto se podría mejorar con la creación de pastos o haciendo comunales libres, verdaderos comunales libres no como Azunzarte y Zezenaga, un zarzal donde no entran ni las cabras.
Dejando el tema de los pastos, me quiero centrar en el monte. El aprovechamiento forestal, nuestro ayuntamiento saca todos los años toneladas de leña y madera de nuestros montes siguiendo los planes de ordenación, que son documentos técnicos que recogen un análisis y estudio de un monte o grupo de montes y tienen una propuesta de gestión en ellos.
Para estas explotaciones se firman contratos con sus pliegos de condiciones, fianzas, etcétera. El ayuntamiento tiene la obligatoriedad de reinvertir el 20% de los ingresos obtenidos por la tala, y hoy en día, ¿dónde se reinvierten? ¿Las fianzas cobradas dónde se gastan?
Está claro que las talas de los montes son beneficiosas para todos, recursos verdes detrás de nuestras casas, pero no vale solo sacar y sacar, sin gastar nada en ellos, como puede ser en pistas, desbroces, repoblaciones etcétera.
De lo último que quiero hablar es de los lotes de leña de hogar o epaitzak. Algo tan cultural, tradicional y solidario que era, la leña del pueblo para el pueblo, una manera de calentar nuestros hogares eficiente, ecológica, sostenible y que se ha hecho toda la vida.
Ahora el ayuntamiento ha cambiado el sistema de lotes imponiendo la saca por empresa, que hace que el precio de los lotes se dispare y reduciendo la cantidad a solo 50 lotes cuando hasta ahora eran 150.
Todo esto sin ningún argumento plausible y además terminando el bando municipal sugiriendo a quien no le interese el nuevo funcionamiento de los lotes, que busque árboles caídos, es decir, buscaros la vida.
En conclusión, seguimos perdiendo derechos y servicios en el pueblo de Alsasua.