Me gustaría haceros llegar una reflexión que tuve ayer al ver a los compañeros que habían hecho el TFM en euskera pero tuvieron que hacer la defensa en castellano, simplemente porque el tribunal no estaba cualificado.

Ya con el Prácticum II vi cómo se les advertía a los alumnos que habían hecho las prácticas en euskera que tenían que presentar el PII en castellano, además intentando mostrar un razonamiento lógico detrás de esa decisión, en lugar de ser mucho más humildes y reconocer que no saben euskera, el idioma propio de Navarra, y pedir disculpas a los alumnos por hacerles presentar en castellano.

El otro día con la defensa del TFM ocurrió algo similar, hubo algún alumno que había hecho el TFM en euskera pero del tribunal que lo tenía que evaluar sólo una persona de las tres entendía euskera, por lo que tuvo que defender el TFM en castellano. Me preguntaba yo cómo iban a poder evaluar un trabajo (la memoria escrita) en una lengua que no entendían. Quería hacer llegar esta reflexión porque yo vengo de un sitio donde se vulneran los mismos derechos y por eso empatizo con estas situaciones.

A la derecha reaccionaria todos sabemos que le gustaría erradicar cualquier lengua que no sea el castellano, como mínimo esa gente va de frente, pero me preocupa mucho más el progresismo universitario, que consigue el mismo resultado posicionándose como aliados.

No espero nada con esto, es más, sé que no va a cambiar nada, pero si a alguien le hace reflexionar, ya me daría por satisfecho. Tampoco pretende ser este mensaje una crítica directa al profesorado que no entiende euskera. El responsable final de que ocurran estas situaciones es la institución.