Ahora (?) ya lo tenemos claro. “Vox es la tercera fuerza política en el Parlamento. Sus votantes merecen un respeto. ¿Pondremos un cordón sanitario a Vox? No”. Feijóo en la clausura del Congreso Nacional de su partido, por una vez, claro y sin ambigüedades.

El engaño está en lo que dijo después, “o Sánchez o yo”, porque ese yo no es él: es él más el plato de culebras que le va a servir Abascal, antes de darle sus votos para ese gobierno en solitario que ansía, y que tendremos que comernos los demás. A Feijóo estas cosas le afectan tanto como su historial con Marcial Dorado.