50 años han pasado ya desde que se celebrara por primera vez la final del Campeonato navarro de Bertsolaris en Pamplona en 1963.

La primera competición se celebró en 1936 y la final tuvo lugar en Elizondo. Durante los años siguientes, como todo lo que tenía que ver con el euskera, se refugió en los txokos más íntimos hasta que en 1960 se retomó el campeonato, ahora desde la Sección de Fomento del Vascuence de la Institución Príncipe de Viana, esto es, de la mano, ni más ni menos, que de la Diputación. ¡Cómo cambian los tiempos!

Las finales de los años 60, 61 y 62 se celebraron respectivamente en Lesaka, Etxarri y Bera, y las tres sucesivas, 63, 64 y 66 en Pamplona en el teatro Gayarre, con lleno hasta la bandera e incluso retransmisiones radiofónicas en directo.

En las ediciones de 1960 y 1964 el ganador fue el goizuetarra Andrés Narbarte Xalto, el mismo al que en 1960, en Donostia, en la final de Euskal Herria dejaron casi fuera de juego cuando el presentador Alfonso Irigoien le propuso como principio de un verso "Belgatarren erregin, egin da Fabiola?" ("Fabiola se ha proclamado reina de los belgas"). Xalto no tenía ni idea de quien era esa señora, pero aún y todo salió airoso del trance terminando así la copla: "Igerri diot, Alfonso,/ egia diola/ beste gainekoan/ ez zen mintzatuko hola/ hantxe pentsatutzen det/ zerbait dagola" ("Imagino, Alfonso, que dice usted la verdad, si no no hablaría así, por lo que creo que ahí hay algo"). O sea, que no dijo nada pero quedó muy elegante.

Este sábado se volverá a celebrar una final del campeonato navarro en Pamplona, pero esta vez en el Pabellón Anaitasuna porque el Gayarre hace ya tiempo que se quedó pequeño.

Ahora ya todos los bertsolaris saben muy bien quienes son las Fabiolas de todo el mundo, pero hay algo que no cambia desde ni se sabe cuándo: su capacidad de emocionar y de hacer reflexionar o reír a carcajadas al público solo y exclusivamente con la palabra. Simplemente, admirable.