a ver si va a resultar cierta la milonga esa de que en tiempos de crisis hay que afinar la imaginación y buscar nuevas oportunidades. Y si no fíjense en Rosalía Iglesias, esposa de Luis Bárcenas, que se ha dado de alta como autónoma y con una inversión en activos materiales de solo 844 euros, y ella solita, en 2012 logró un volumen de negocio de 37.797 euros. Y preguntarán ustedes ¿y qué hace? Ni idea, porque se ha inscrito en el apartado 9529, que corresponde a Reparación de otros efectos personales y artículos de uso doméstico que no son ordenadores, electrodomésticos, calzado, artículos de cuero, relojes, joyería y ni tan siquiera muebles y artículos de menaje, que sería lo más lógico teniendo en cuenta su afición por las antigüedades, porque todo eso ya figura en otros apartados. Imposible saber qué repara esta señora, pero algo reparará cuando le pagan, aunque nunca se sabe porque a pesar de estar en el paro desde 1996, en 2007 acumuló en una cuenta casi 11 millones de euros, sin saber de donde venían porque "de esas cosas siempre se ocupaba su marido". Es como lo de la infanta Cristina que firmaba facturas sin saber qué eran. Está claro que nos toman por idiotas.

Parece que nuestros gobernantes forales tampoco tienen mejor concepto de nuestra capacidad de raciocinio. En estos momentos, cuando están cayendo chuzos de punta con un paro terrible, desahucios, indicios de corrupción por todas partes, con la jueza investigando si realmente se llegaron a celebrar las reuniones de la Junta Permanente de Can, con los responsables de Mediterránea de Catering sudando tinta china en el Parlamento, con la emisora Euskalerria Irratia dejando en evidencia el mangoneo del reparto de licencias? viene Sánchez de Muniáin ofendidísimo por el mapa del tiempo de ETB y pone el grito en el cielo para proclamar que da por roto el convenio de colaboración con el Gobierno Vasco para la captación de esa cadena de televisión en Navarra. (Ah, pero ¿había un convenio?).

Sí señor. Lo importante es lo importante.