Quitar “lo del calor”
este año la vuelta de las vacaciones de Semana Santa marca el inicio de la penúltima etapa preelectoral. Y confieso que este año no me está pareciendo tan tostón como en ocasiones anteriores. Será porque hay más carne en el asador y más gente con posibilidad de pillar tajada.
Los expertos en comunicación de los diferentes partidos e instituciones están empleándose a fondo, como toca. Confieso que admiro a todos esos cerebros en la sombra dedicados a hacer fluir ciertas informaciones de una manera u otra, según les interese a sus jefes. Me parece apasionante esa capacidad de inventarse expresiones como lo de que Rajoy fuera a La Rioja no a inaugurar nada, que suena viejuno y electoralero, sino a “presidir la puesta en servicio de las obras de prolongación de la autovía LO-20 hasta Recajo”. El aluvión de buenas noticias que nos regala el Ejecutivo foral últimamente, como la bajada del paro comparando las cifras de desempleados con las de hace un año y no con las de hace cuatro, por ejemplo, o esas encuestas que dicen que los navarros (imagino que las navarras también) son los terceros más satisfechos del país con su vida, tampoco son casualidades.
Toda la “información” que nos llega de unas y otras opciones políticas hay que situarla en este contexto, y todos los exabruptos, exageraciones e intentos de meter miedo y presionar a la sociedad también. Por eso es conveniente no dejarse llevar y, como se dice en euskera, “beroarena kendu” (quitarle lo del calor) a todo lo que nos dicen, porque que en caliente algunas cosas pesan más, como el cerdo o el ternero recién muertos o la harina recién molida. Y a votar hay que ir con las ideas claras.