Síguenos en redes sociales:

Por si acaso

La técnica del por si acaso es muy utilizada en marketing. Yo misma al terminar la carrera compré, por si acaso, el título que expide la propia universidad del Opus y que no sirve para nada porque ya tienes el oficial. Todavía me estoy arrepintiendo. Otro ejemplo: cuando formalizas un contrato con una compañía eléctrica siempre te marean para que elijas por lo menos una potencia de 5,5 kW, por si acaso. Será por si acaso te da el arrebato de cocinar para diez, limpiar la casa y lavar la ropa al mismo tiempo.

En ocasiones del por si acaso se pasa al miedo. En nuestra comunidad de vecinos, por ejemplo, aceptamos por mayoría contundente poner en los ascensores unos interfonos que en caso de emergencia te conectan con una central. ¿Qué son unos eurillos al mes si puedes evitar que ancianitas y niños pequeños se queden durante horas encerrados llorando y gritando sin que nadie les escuche? Después ves que te la han metido doblada porque casi todo el mundo lleva móvil y si, aún y todo, alguien se quedara encerrado lo oiríamos perfectamente como oímos los ronquidos y las televisiones de los vecinos.

Que los vendedores usen estas técnicas entra dentro de la lógica capitalista del mercado. Lo que ya no me cuadra es que las utilice la Administración y esa es la sensación que da el asunto del contrato de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona con Canasa (Canal de Navarra SA): estábamos pagando más de un millón de euros al año en concepto de canon fijo por una reserva de agua de hasta 1.000 litros por segundo cuando la vez que más se ha gastado han sido 458,99 l/sg. el 24 de agosto de 2011. O sea, un millón largo por si acaso deja de llover de repente y nos bebemos Eugi y Arteta enteros.