Hace ya unas semanas de aquella bajeza moral del curandero que vende mentiras para un movimiento casi sectario que se aprovecha de la desesperación de personas con cáncer de la que hablaron todos los medios. Luego del pequeño temporal, nada, ahí siguen diciendo lo mismo. Leo estos días, sin embargo, una noticia esperanzadora. Y viene de científicos que llevan años luchando contra el cáncer, que han creado una terapia que consigue eliminar en ratones varios tipos de tumor. Aún no se ha probado en humanos y por ello conviene recomendar una obligada cautela. Pero la nueva estrategia, que estimula el sistema inmune del paciente usando dos medicamentos, consigue acabar con el cáncer de mama, colon o piel y sus posibles metástasis. De conseguirse traspasar este descubrimiento a humanos, el tratamiento contra algunos tipos de cáncer podría ser así más breve, menos peligroso y más barato. Para ello los responsables de la investigación no solamente han sometido a la luz pública sus resultados, que ahora son analizados por sus colegas de otros laboratorios de todo el mundo, sino que durante un tiempo realizarán innumerables pruebas para asegurar que la terapia puede ser efectiva y segura.

La ciencia lo intenta, por más que algunos aprovechados creen un discurso en el que la enfermedad es solo un negocio para médicos, empresas y estados. Esa conspiración que pretende que se nos mantiene enfermos y medicados porque ahí hay negocio. Qué vergüenza que incluso algunos poderes públicos les compren ese discurso anticientífico. Ya sabemos que quienes lo hacen nunca te van a curar un cáncer ni asumirán tampoco su responsabilidad en difundir la mentira y el odio a la ciencia que nos cura: esconderán estos resultados científicos, que no conviene a su negocio, seguirán sacando dinero de la desesperación de quienes les escuchan.