Síguenos en redes sociales:

Pamplona de mierda

Es ya un clásico de la primavera pamplonesa: "no vale una puta mierda ninguno"; "el 4 es plagio del de las fiestas de Muez de 1973, el 6 lleva mal puesta la fecha en euskera, el 8 parece que lo ha hecho un neonato meando"; "¿y no hay toros, qué fiesta se supone entonces que anuncia, el Descenso del Sella o qué pollas?". Cada año que se eligen y enseñan los carteles finalistas de San Fermín, las mismas opiniones. Las mismas personas no tienen idénticas opiniones, pero la suma global no suele variar casi nada, algo que también sucede -según dicen- con los propios carteles, así que tanto carteles como opiniones parece que pecan de lo mismo: previsibilidad y putamierdismo. Ni idea, soy visualmente poco válido para emitir juicios más allá del Me gusta y el No me gusta, pero eso es lo que suelo leer en las redes sociales y a muchos profesionales locales y algunos nacionales del diseño, etc. Ya digo que no sé, por mi podrían poner todos los años el mismo cartel cambiado de fecha y no me enteraría, soy de letras. Precisamente por ser de letras, invito al alcalde presente y a los o las que pudiesen venir a que se vuelvan a acordar de quienes no saben ni dibujar, ni pintar, ni hacer fotos y sí algo casi tan antiguo como eso y quizá más inútil pero en cualquier caso de una hermosa inutilidad: las juntaletras y los juntaletras. Recuperar algún certamen literario ya olvidado en la bruma del tiempo o crear uno nuevo, aunque fuese modesto, sería una buena idea, creo, un aliciente para muchas personas que se dedican profesionalmente o como afición a teclear letras y con los Sanfermines de fondo. Yo no participaría porque mi vagueza natural es conocida, pero ahí le dejo a alguien un título por si le sirve de punto de partida: Pamplona de mierda. Es un plagio, vale, pero desarrollándolo bien no habría problema. Y anda que no sería un gozor leer las quejas de PTVS y de castas.